Capacidades para anticiparse a las prediciones meteorológicas del futuro
En sólo unas décadas, los satélites han surgido como una herramienta imprescindible para el control del clima y el pronóstico del tiempo meteorológico. En Europa, Thales Alenia Space, actor clave en el sector, está enfocada en mejorar continuamente la velocidad y la precisión del pronóstico meteorológico para proporcionar una protección más efectiva a las personas y a los bienes.
Los fenómenos climáticos como las tormentas, las inundaciones y las olas de calor se están volviendo cada vez más frecuentes y graves, causando muchas pérdidas humanas y considerables daños. Citando un solo dato estadístico, las tormentas violentas “convectivas” en Europa Occidental entre el año 2007 y 2017, causaron daños por un valor de 35 mil millones de euros, aproximadamente. Por lo tanto, mejorar nuestro conocimiento y comprensión del clima de la Tierra es sumamente importante, tanto en términos humanos como económicos, en todas las áreas de la actividad humana, incluido el transporte, la agricultura, el turismo y la planificación urbana.
A medida que el calentamiento global y el cambio climático se han manifestado como grandes preocupaciones, la ciencia de la climatología se ha convertido en protagonista, con los satélites desempeñando un papel esencial al proporcionar pronósticos a corto plazo y observar cambios en el clima a largo plazo en la Tierra.
La revolución del satélite
Junto con las telecomunicaciones, la meteorología ha sido uno de los principales beneficiarios de la “revolución del satélite” desde principios de los años 70. Los satélites en geoestaciones y en las órbitas polares de la Tierra, ahora más asequibles y capaces de transportar carga más sofisticada, monitorizan el planeta de forma continua, proporcionando a los meteorólogos información cada vez más valiosa y sofisticada.
El esfuerzo de supervisar los patrones climáticos globales y emitir pronósticos está coordinado a nivel internacional por el World Weather Watch, un organismo de colaboración que reune a meteorólogos y científicos para intercambiar datos y modelos con el fin de mejorar los pronósticos y predecir mejor los sistemas climáticos potencialmente peligrosos.
A nivel europeo, el uso y desarrollo de satélites meteorológicos está liderado por Eumetsat, encargada de diseñar cada misión, de operar los satélites y de difundir los datos procesados a todos los Estados miembros, en cooperación con la Agencia Espacial Europea.
El sistema europeo incluye satélites geoestacionarios (Meteostat) que proporcionan observación permanente de Europa y África, y se utilizan principalmente para aplicaciones de “predicción inmediata” (predicciones meteorológicas a corto plazo con un enfoque particular en fenómenos potencialmente peligrosos y de rápida evolución), y satélites polares (EPS), los cuales están más cerca de la Tierra y proporcionan datos de gran valor para los modelos numéricos utilizados en predicciones a largo plazo, pero con una tasa de revisión mucho más baja.
Satélites MTG: pioneros en el futuro de la meteorología geoestacionaria
Como principal contratista de siete satélites Meteosat de primera generación y cuatro de segunda generación (MSG), Thales Alenia Space actualmente está desarrollando la tercera generación de Meteosat o MTG, lo que supondrá una etapa de auténtico cambio en términos de rendimiento del pronóstico meteorológico.
El programa MTG, valorado en más de 4 mil millones de euros, incluye seis satélites geoestacionarios (cuatro cámaras y dos en misiones de sondeo atmosférico) que, al igual que sus predecesores, escanearán Europa y África a una distancia de 37.000 kilómetros por encima de la superficie de la Tierra. El lanzamiento del primer satélite está programado para 2021.
Aumentando la resolución, reduciendo la frecuencia de actualización
La gran cantidad de avances ofrecidos por estas joyas de la tecnología incluyen una sonda infrarroja hiperespectral, que ofrece una auténtica revolución en el campo de la observación de la alta resolución.
Los satélites MTG contarán con tecnología de primera clase en su carga: un generador de imágenes de rayos que proporciona “predicción inmediata” y pronósticos a corto plazo, así como capacidades de alerta temprana. Los datos de la cámara de rayos obviamente se compartirán con los 30 Estados miembros de Meteosat.
Las imágenes capturadas de la atmósfera terrestre se procesarán a una velocidad impresionante. “La cámara de rayos será capaz de procesar datos a 48 gigabytes por segundo. El extremadamente potente sistema de procesamiento a bordo sólo transmitirá datos clave a la Tierra”, añadió Antoine Rerolle. Estos datos proporcionarán información precisa sobre fenómenos climáticos potencialmente peligrosos y de rápida evolución, como las tormentas.
La construcción de los satélites Meteosat es sólo un elemento de la contribución de Thales Alenia Space al estudio del clima y su observación. Sus series de satélites Jason y Sentinel, por ejemplo, continúan proporcionando datos vitales de la observación de los océanos y el indiscutible liderazgo mundial de la empresa ha llevado a que sus soluciones sean elegidas por las grandes agencias espaciales en todo el mundo.
La metodología espacial juega ahora un papel importante en la economía global. Un estudio realizado hace unos años demostró que por cada euro invertido en sistemas de meteorología espacial, hay un beneficio económico de más de 10 euros en todos los sectores. Esto demuestra que la clave para asegurar el futuro del planeta es… alcanzar las estrellas.
Si quires saber más sobre la observación de la tierra desde el espacio
¡Thales también está haciendo una contribución esencial al proyecto ECOSTRESS , de la NASA, que vigila la disponibilidad de agua en la tierra y el impacto que tiene en la biosfera y el ciclo global del carbono. El detector infrarrojo utilizado en el monitoreo está montado en la Estación Espacial Internacional; Thales Cryogenics suministró refrigeradores criogénicos para mantener el equipo a menos 208 grados centígrados, lo que le permite registrar estos datos vitales!.