No hace mucho, el documento nacional de identidad o el pasaporte electrónico era todo lo que necesitabas para identificarte. Hoy en día, es un poco más complicado en el mundo digital, donde los requisitos de seguridad pueden, por el contrario, arruinar la experiencia de los usuarios. Olvidar tu nombre de usuario o tu contraseña puede ser frustrante.

¿Alguna vez olvidaste tu nombre de usuario o perdiste tiempo cliqueando “olvidaste tu contraseña” para conectarte a un servicio online? ¿Cómo esperas recordar todos los detalles de inicio de sesión cuando tienes múltiples identidades digitales?.

El crecimiento de internet ha supuesto la explosión del número de identidades digitales que necesitamos gestionar y el uso de seudónimos en las redes sociales empeora las cosas. Según un informe del Centro Noruego de la Seguridad de la Información (NorSIS), el usuario promedio de internet necesita hacer malabarismos con más de 20 identidades digitales para verificar sus cuentas de redes sociales, comprar un par de zapatos, declarar sus impuestos y, en general, para funcionar online.

La autenticación se está convirtiendo en la pesadilla del ciudadano para la gestión online. A esto se  añade, la cuestión de la privacidad y la protección de datos personales porque, obviamente, los usuarios quieren estar seguros de que no proporcionan información personal a alguien que finge ser una empresa o una administración de confianza. Asimismo, las empresas y las administraciones necesitan asegurarse de que la persona con la que están tratando, es la persona que dice ser.

Estas son preocupaciones legítimas en un mundo donde el robo de identidad se ha disparado últimamente. Según las investigaciones y análisis realizados por IDC y recogidos en el Informe de Amenaza de Datos de Thales de 2020 – Edición Global, aproximadamente la mitad de las organizaciones experimentaron alguna violación de seguridad o tuvieron alguna  No Conformidad en la auditoria del año anterior.

¡No es de extrañar que aproximadamente 2.7 mil millones de usuarios de internet no estén satisfechos con su experiencia online!

Entonces, ¿cómo se pueden reconciliar los requisitos de seguridad con la experiencia del usuario sin las complicaciones que nuestros ciudadanos online demandan? ¿Cómo hacer que las identidades digitales sean fiables en un mundo digital?

Una solución única y universal

La respuesta es el Mobile ID. Es una solución de autenticación única, universal y altamente segura que permite a los usuarios acceder a cualquiera de los servicios online propuestos por páginas de comercio electrónico, bancos, empresas y administraciones públicas.

Una identidad digital es el vínculo tecnológico entre una persona real y su equivalente identidad digital. Todo comienza con la recopilación de atributos de identidad capturados y almacenados electrónicamente como datos biográficos o biométricos. Una vez verificada la autenticación de la información producida, gracias a los mecanismos de verificación de la identidad (p.e. reconocimiento facial), existe una identidad digital de confianza, preparada para ser usada en los servicios susceptibles a la seguridad.

Una vez realizado este primer paso, los usuarios pueden ahora demostrar quiénes son con total seguridad, aprobar transacciones y pagos, incluso firmar documentos digitalmente, simplemente usando su teléfono móvil. Todo lo que tienen que hacer es introducir su número de teléfono como su identidad digital, después hacer clic en “Aceptar” cuando el proveedor de servicios online mande una notificación a su teléfono o introducir un código PIN si se requiere una seguridad adicional.

Desarrollado por Thales para todo tipo de smartphones, Mobile ID ofrece una serie de importantes beneficios. Los usuarios pueden usar su PIN para autenticarse a sí mismos fácilmente y de forma rápida. Esto se puede usar para una banca electrónica segura o para servicios cívicos de Mobile ID. La seguridad online es más fuerte y los datos personales están mejor protegidos. Y todo el proceso es fácil de usar y con las mínimas complicaciones.

Para los proveedores de los servicios online, los procedimientos son más simples, hacen posible un mayor volumen de transacciones y la solución abre oportunidades para desarrollar nuevos servicios. Y, para los operadores móviles, es rápido y fácil de implementar y puede generar nuevas fuentes de ingresos.

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