A toda máquina entre Madrid y Barcelona
Este medio de transporte ha ganado la batalla al puente aéreo con 31 millones de viajeros entre ambas ciudades en los últimos 10 años.
El tramo que discurre entre las ciudades de Lérida y Tarragona consta de un trazado de 83 km de longitud con unas características orográficas que han obligado a la construcción de más de 9 km de viaductos y más de 8 km de túneles. El recorrido de este tramo tiene su origen en la estación de Lérida situada dentro del casco urbano, remodelada para gestionar las nuevas necesidades de tráfico ferroviario.Sin duda un salto cualitativo para la ciudad. Para cubrir estos 83 km se han dispuesto 5 edificios técnicos y 3 puestos de bloqueo intermedio. En nuestro camino nos encontramos con la primera parada la estación de Camp de Tarragona a pocos kilómetros de la capital. A la salida de esta ciudad ha sido habilitado un intercambiador que permite a los distintos tipos de trenes que llegan por vías de ancho nacional adaptarse al ancho de vía europeo de la línea de alta velocidad y continuar su camino con destino a Barcelona.
En la segunda fase del proyecto en encuentra un tramo de 71 km de longitud para el cual se habilitaron 6 edificios técnicos dispuestos de manera estratégica y 2 puestos de bloqueo. Para ello se construyeron cerca de 9 km de túneles y 16 km de viaductos. En poco más de 30 minutos llegamos a la estación de Barcelona Sans en el corazón de la ciudad.
Un centro de control asegura la precisión en los movimientos de los trenes. Barcelona se ha convertido en antesala de Europa, el punto de intercambio que ha abierto las puertas a la comunicación ferroviaria de alta velocidad.
Thales ha suministrado y puesto en servicio su tecnología en una serie de sistemas que aseguran el correcto de funcionamiento de este medio de transporte de alta velocidad. Un complejo entramado de sensores, balizas, transmisores que producen y suministran información actualizada cada pocos segundos y que ofrecen una fiabilidad prácticamente total.
El tren, recibe y envía información automática y continua según el estándar europeo de mando y supervisión de trenes ERTMS/ETCS con absoluta precisión en la transmisión de datos y es que a más velocidad mayor necesidad de precisión técnica y una mayor innovación. Es aquí donde la presencia de la tecnología de Thales resulta imprescindible.
Thales es responsable del suministro ininterrumpido de energía a lo largo de todo el tramo. Tanto para sus tecnologías como para el resto de tecnologías suministradas por las demás empresas, todo ello se realiza mediante la instalación en los 11 edificios técnicos y en los 5 puestos de bloqueo del trayecto de un sistema fiable y redundante de alimentación eléctrica.
Armarios de conmutación y conexión, sistemas de alimentación ininterrumpida, rectificadores, transformadores, estabilizadores, filtros, baterías y grupos electrógenos.
Para asegurar el control del recorrido de los trenes Thales suministra un sistema de detección basado en sensores electrónicos de rueda para poder pasar por vía desviada a una velocidad de 220 km/hora.
Un sistema de contadores electrónicos de ejes diseñado por Thales garantiza el transito seguro de todos los elementos del tren a través del intercambiador.
Una tecnología que nos acerca al futuro del ferrocarril como un medio de transporte cada vez más rápido, seguro y sin fronteras.
De la penumbra del túnel a la luz del día y vuelta a empezar, un medio de transporte tan sigilosos que solo en la cabina de conducción se percibe la velocidad. Un medio de transporte no contaminante en un ambicioso proyecto de ampliación de la red de comunicaciones ferroviarias en España la empresa Thales ha prestado sus conocimientos, su gran experiencia y su técnica puntera.
La línea de alta velocidad Madrid Barcelona se ha convertido en estos últimos 10 años en la más veloz y de mayor longitud además de una de las más utilizadas por su comodidad, buen funcionamiento y rapidez por los pasajeros.