España es un referente tecnológico en transporte ferroviario
Entrevista con Ana Romera, Directora de Innovación y Desarrollo, Thales en España.
Un medio de transporte más inteligente y sostenible. Así define Ana Romera el tren del futuro. En su opinión, nuestro país puede liderar la transformación de la red ferroviaria mundial
LOS CAMBIOS DEMOGRÁFICOS ESTÁN OBLIGANDO A LOS GOBIERNOS A REPLANTEARSE LAS POLÍTICAS DE GESTIÓN DEL TRANSPORTE HACIA MODELOS MÁS SOSTENIBLES. ¿QUÉ PAPEL JUEGA EL TREN EN ESTOS CAMBIOS
El tren es un eje integrador de la sociedad. Usuarios y gobiernos están apostando por un transporte intermodal, que haga de él su piedra angular. Llega hasta el corazón de los núcleos urbanos, cosa que, por ejemplo, los aeropuertos no pueden hacer. El usuario valora esa conectividad entre la larga distancia, la línea de cercanías o el transporte urbano (metro y autobuses). Tiene grandes ventajas frente a otros medios. Se está trabajando en aumentar su capacidad, en beneficio del usuario. También se está haciendo hincapié en su eficiencia energética, bajo el lema de "ser el transporte verde del futuro". La infraestructura ferroviaria representa un coste, pero comparado con otros sistemas puede demostrar su rentabilidad y ser el medio sostenible por excelencia. Ya lo es. Además, es uno de los más seguros.
¿EN QUÉ DESARROLLOS TECNOLÓGICOS FERROVIARIOS SE ESTÁ TRABAJANDO Y QUE IMPACTO TIENEN EN EL MERCADO?
Resaltaría el estándar de protección del tren que se está desplegando en toda la red europea de ferrocarril, el Sistema Europeo de Gestión del Tráfico Ferroviario (ERTMS). Su primer objetivo se centra en la protección en materia ferroviaria y en la ayuda al maquinista, pero también pretende contribuir a la regulación de este medio y a hacerlo más eficiente. De esta manera, el control automático del movimiento del tren mejora la gestión de este transporte, ya que permite ajustar la frecuencia al conocer puntualmente la demanda. También se trabaja en la mejora del consumo energético y hay proyectos piloto con energías
alternativas, como la solar.
¿CÓMO SERÁ EL TREN DEL MAÑANA?
El tren es futuro; tendrá que ser más inteligente. Por ejemplo, se están recortando los costes de infraestructura. Existen sistemas de conducción automática que dejarán obsoletos a los actuales, sin ir más lejos en el caso de las señales, la guía del maquinista. Ya se hace en el metro, aunque todavía no del todo en el transporte ferroviario de larga distancia, pero estamos avanzando. Actualmente, existen desarrollos con una inteligencia muy superior, que apoyan al maquinista y a la regulación, convirtiéndolo en un medio más eficiente. Por otro lado, la industria tendrá que trabajar para ofrecer más servicios al usuario. Me refiero a prestaciones auxiliares, como video-vigilancia, ciber-seguridad, información a pasajeros, etc. Son áreas en las que habrá que seguir avanzando porque el viajero será más exigente. Los operadores también deben hacer un esfuerzo para mejorar la asistencia al usuario.
¿QUÉ RETOS AFRONTA EL SECTOR PARA SEGUIR AVANZANDO EN LA INTERCONECTIVIDAD EUROPEA?
En trayectos largos, el tren no competirá con el avión en pasajeros. No obstante, la Comisión Europea está haciendo un esfuerzo inversor y ejecutando los proyectos de los llamados corredores de mercancías trans-europeos, en los que sí creo que el ferrocarril de larga distancia favorecerá el transporte de carga a nivel continental. Los trenes pueden circular dentro de los países europeos sin ninguna restricción. Falta que los operadores puedan alcanzar esa cohesión o esos acuerdos necesarios para hacerse realidad