Zoom a la luna
El 20 de julio de 1969, Angénieux formó parte de una de las aventuras más extraordinarias de la humanidad, y ayudó a cientos de millones de personas en la Tierra a ver imágenes en vivo del primer ser humano que pisó la superficie de la Luna.
El equipo de imágenes a bordo de la misión Apollo 11 que inmortalizó esta página excepcional en la historia de la humanidad incluyó lentes de alto rendimiento de Angénieux, una marca de Thales. La compañía pudo suministrar a la NASA ópticas diseñadas con especificaciones extremadamente altas. Ópticas que eran pequeñas, ligeras y fáciles de usar por los astronautas y, por supuesto, que funcionarían de manera confiable en el espacio.
Los ingenieros de Angénieux combinaron el pragmatismo con la inventiva para enfrentar los desafíos técnicos de esta odisea sin precedentes. Necesitaban convertir una lente de 6x12.5 en una de 6x25 para que fuera compatible con la nueva cámara a color de Westinghouse con su tubo de 25 mm. Luego, necesitaron desarrollar un nuevo método de procesamiento mecánico para evitar que la grasa, generalmente utilizada en la tierra, se evapore en el vacío y empañe las lentes. También se desarrollaron nuevos tratamientos ópticos para combatir la radiación solar, y los componentes ópticos debían ser excepcionalmente fuertes y robustos para resistir los choques y el calor durante la explosión.
Esta combinación única de destreza de ingeniería y creatividad en Angénieux condujo a un conjunto de imágenes fabulosas que siguen siendo hasta hoy en día un icono del esfuerzo humano.
Apuntando alto
¿Pero cómo una pequeña empresa francesa terminó participando en una de las aventuras más grandes del mundo? De hecho, a principios de la década de 1960, la marca Angénieux ya había adquirido una sólida reputación en Estados Unidos gracias al éxito de sus lentes para la industria cinematográfica, y a través de su trabajo para televisión con el fabricante de cámaras estadounidense RCA desde 1958. El reconocimiento de la industria en última instancia persuadió a la todopoderosa NASA para que seleccionara a la firma francesa para suministrar lentes para la conquista del espacio. Angénieux fabricó tres de las seis lentes a bordo de la sonda Ranger 7 en 1964, que capturaron las primeras imágenes de cerca de la Luna.
Angénieux posteriormente participó en todas las misiones de Apollo. Y su trabajo con la NASA en la exploración del espacio ha continuado más allá del aterrizaje de la Luna, con Skylab, los transbordadores espaciales y la reciente misión Dawn, dedicada a explorar Vesta y Ceres, ubicadas en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter, que terminó el pasado noviembre.